La presidenta de la Fundación Jesusalem, Laura Ventura, ha resaltado la colaboración de la organización con la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social en el reciente programa de otorgamiento de becas, destinado a estudiantes talentosos de escasos recursos en El Salvador. Este esfuerzo conjunto, que busca brindar mayores oportunidades educativas, es un reflejo del compromiso compartido con el futuro de las nuevas generaciones en el país.
Durante la ceremonia de entrega de becas, Laura Ventura subrayó la importancia de esta alianza, destacando cómo el trabajo coordinado con la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, liderada por Carlos Marroquín, ha permitido ampliar el alcance y el impacto del programa. «Estamos profundamente agradecidos con Carlos Marroquín y su equipo por su apoyo y colaboración en esta iniciativa. Juntos, estamos construyendo un camino hacia un futuro mejor para nuestros jóvenes, proporcionándoles las herramientas necesarias para superar las barreras económicas que enfrentan», expresó Ventura.
El programa de becas, desarrollado en colaboración con la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, no solo cubre los costos de matrícula y materiales escolares, sino que también proporciona apoyo en áreas clave como transporte, alimentación y acceso a recursos tecnológicos. Este enfoque integral asegura que los estudiantes beneficiarios puedan concentrarse en sus estudios sin las preocupaciones adicionales que las limitaciones económicas suelen imponer.
Carlos Marroquín, director de la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, también destacó la importancia de la educación en el proceso de reconstrucción del tejido social en El Salvador. «La educación es fundamental para reconstruir el tejido social de nuestras comunidades. Esta colaboración con la Fundación Jesusalem nos permite llegar a más jóvenes, ofreciéndoles la oportunidad de convertirse en agentes de cambio positivo en sus entornos», afirmó Marroquín.
La selección de los beneficiarios de estas becas se llevó a cabo a través de un proceso riguroso, en el que se evaluó tanto el rendimiento académico como la situación socioeconómica de los aspirantes. El objetivo es empoderar a los jóvenes más prometedores para que se conviertan en líderes dentro de sus comunidades y contribuyan al desarrollo del país.
Laura Ventura reafirmó el compromiso de la Fundación Jesusalem de continuar invirtiendo en la educación y destacó que la colaboración con la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social ha sido un factor clave para el éxito de esta iniciativa. «Seguiremos trabajando juntos para garantizar que más jóvenes salvadoreños puedan acceder a una educación de calidad, porque creemos que ellos son el motor de un futuro más próspero para El Salvador», concluyó.